Amazon: Resolviendo el reto del exceso de embalaje

Según cifras de Smithers Pira, el envío de paquetes comprados a través de plataformas de comercio electrónico aumentó un 33 % entre 2016 y 2018, y no existen signos de que esta tendencia vaya a cambiar.

Esta realidad presenta una serie de retos para la industria de empaques, en especial en materia de diseño funcional y protección. En muchos casos, dentro de la caja de cartón que se usa para enviar un producto, se incorporan una gran cantidad de rellenos en otros materiales que tienen como objetivo proteger los artículos desde que se despachan hasta que llegan al consumidor final.

Amazon, que tiene casi la mitad de la participación del mercado de comercio electrónico, cuenta con un equipo de 85 personas dedicado a mejorar sus soluciones de empaque, y está presionando a los minoristas para que busquen nuevas formas de empacar sus productos de tal manera que se reduzca el exceso de embalaje.

La compañía compra millones de cajas al año a fabricantes cercanos a sus centros de distribución; y emplea investigadores de operaciones, científicos de datos, ingenieros de materiales e ingenieros computacionales para pensar en cajas, bolsas y sobres.

"Reunimos a esos grupos, probablemente por primera vez en el negocio de corrugados, para preguntar, '¿qué está pasando con la caja de cartón en la parte trasera de un camión?'", señala Kim Houchens, directora de Customer Packaging en Amazon y líder del programa ‘Frustration-Free Packaging’.

El trabajo de este equipo multidisciplinario dio frutos. Un análisis de las diferentes tensiones a las que están expuestas las cajas según su ubicación dentro del camión, les permitió identificar qué tan grande debía ser cada caja, y qué tan delgado podía llegar a ser el cartón sin poner en peligro el producto que se encontraba dentro.

Gracias a la asociación con grandes fabricantes de cintas y pegamento, y utilizando líneas de producción piloto, Amazon está creando nuevos diseños y materiales que sus proveedores luego pueden producir a escala; como por ejemplo un anuncio publicitario impreso sobre una envoltura acolchada totalmente reciclable, la cual reemplaza a laenvoltura plástica tipo burbujatradicional.

La combinación de estos esfuerzos ha permitido una reducción de 181,000 toneladas de material de empaque, y ha evitado el uso de 307 millones de cajas.

Desde su lanzamiento en noviembre de 2008 con 19 artículos, el programa de empaque ha crecido para incluir tanto el empaque libre de frustración como los envíos en contenedor propio. Solo en 2017, Amazon entregó 120 millones de envíos con embalajes certificados como ‘Frustración-Free’ o ‘Ships in own containter’, demostrando que es posible cumplir con las demandas del comercio electrónico, mejorar la experiencia de los usuarios y, al mismo tiempo, generar menos residuos que los envases tradicionales.