Anualmente en Colombia se producen 24 kilos de desechos plásticos por persona. Algunas organizaciones han establecido que el país genera aproximadamente 12 millones de toneladas de residuos sólidos al año, y solo recicla el 17 %.
Estas cifras prenden las alarmas ante la posibilidad de afrontar un "tsunami" de contaminación en ríos y mares que alojan estos residuos de este material industrial, señalaron expertos.
La directora de la ONG Greenpeace en Colombia, Silvia Gómez, precisó que por cada habitante en Colombia "el 56 % es plástico de uso único", como pitillos, cubiertos, tapas de refresco o envases de jugo. La directiva añadió que, además, "el panorama es aterrador porque los lugares más preciados en el país, como manglares, mares y ríos, sufren una contaminación por plástico inmensa".
En Bogotá, capital colombiana, la cifra alcanza las 7.500 toneladas de basura al día, de las que se recicla un 15 %. Según Gómez, estos datos "permiten establecer que se necesita lanzar una voz de alarma con respecto al verdadero tsunami de plástico que hoy enfrentan sitios como las costas colombianas".
La conjetura a la que ha llegado Greenpeace se acrecentó en agosto de 2018, cuando varios de sus expertos realizaron un viaje por las costas Atlántica y Pacífica para establecer si Colombia está en crisis por polución de plástico.
Al respecto, Gómez indicó: "ha sido impactante lo que hemos visto porque el plástico está borrando la belleza de las costas (...) el 90 % de las playas de la costa Atlántica están contaminadas con microplástico". Inclusive, en la lista de los 20 ríos más contaminados del planeta con plástico figuran las principales fuentes hidrológicas de Colombia como el Amazonas, en el puesto 7; y el Magdalena en el puesto 15.
Debido a todos los hallazgos anteriores, Greenpeace lanzó la campaña "Colombia mejor sin plásticos", encaminada a recoger 80.000 firmas para que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia implemente el Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos e incluya en este la prohibición del plástico de uso único.
Sandra Bessudo, bióloga marina y directora de la Fundación Malpelo "es aterrador que en algunas áreas del Pacífico colombiano sea tanta la basura que hay que los niños no diferencian entre una planta natural y un plástico".
Para tratar de contrarrestar esta problemática, Bessudo presentó en septiembre de 2018 la campaña #EsTiempodeActuar, junto a representantes de la marca de relojería suiza TAG Heuer. La iniciativa busca apoyar a los habitantes de Jurubirá, corregimiento del municipio de Nuquí, en el departamento del Chocó, una zona costera ubicada al noreste colombiano — territorio marcado por la pobreza— para que el plástico que les llega a través de ríos y el mar del Pacífico sea aprovechado como fuente de ingresos mediante la recolección, compactación y posterior venta.
Parte del impacto que tiene la contaminación en ríos y mares en zonas habitadas se da en la dalud de las personas de bajos ingresos económicos que viven cerca que viven cerca a estas fuentesy en animales que consumen alimentos al tener contacto con este material.
La solución no solo está en reciclar sino en entender el origen del problema e invitar al ciudadano a dejar de consumir productos que no necesita y que sí contaminan".
Silvia Gómez, directora de la ONG Greenpeace en Colombia.
El gastroenterólogo Philipp Schwabl, de la Universidad Médica de Viena, compartió que en octubre de 2018 los resultados de un estudio arojaron que exitía presencia de microplástico en el excremento de ocho personas provenientes de Finlandia, Italia, Japón, los Países Bajos, Polonia, Rusia, Reino Unido y Austria.
"La mayoría de los participantes bebieron líquidos de botellas de plástico, pero también fue común la ingesta de pescados y mariscos. Es altamente probable que la comida es contaminada con plásticos durante varias etapas del proceso de alimentos o como resultado del empaquetado", explicó Schwabl.
En el mundo, las estimaciones
para 2050 son alarmantes ya que se cree que habrá 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos en entornos naturales. De hecho, el 10 % de todo plástico desechado en el planeta ingresa al mar y de ese porcentaje la mayor parte termina en el lecho marino.