¿Cómo descifrar el código de seguridad alimentaria en una cadena de suministro global?

El mercado global de alimentos congelados y precocinados ha crecido significativamente en los últimos años gracias a la globalización del sector alimentario. Sin embargo, ésta trae consigo una cadena de suministro de alimentos cada vez más compleja. A la luz de los recientes escándalos de seguridad alimentaria, las marcas de alimentos de todo el mundo sufren problemas continuos con la confianza de los clientes.

Pero ¿cuál es el papel de la trazabilidad de los productos a la hora de garantizar la seguridad alimentaria? ¿Cuáles son los retos y cómo pueden solucionarse?

La función de la trazabilidad en la seguridad alimentaria
Las crisis regionales relacionadas con la seguridad alimentaria que han tenido lugar en los últimos años, desde el escándalo de la carne de caballo en la Unión Europea hasta la gripe aviar en Asia Oriental y el miedo a la radiación tras el accidente nuclear de Fukushima, en Japón, han hecho mella en la confianza que los clientes depositan en los productos que adquieren en sus supermercados locales. Por este motivo, los fabricantes de alimentos congelados y precocinados, debido a la complejidad de sus productos y al elevado número de materias primas, están sometidos a una gran presión para identificar el origen de todos los materiales usados en sus líneas de producción a fin de garantizar una seguridad y una calidad del producto óptimas.

La trazabilidad, lograda mediante sistemas de supervisión de datos y una tecnología adecuada, desempeña un papel fundamental para que los fabricantes puedan abordar esos retos, ya que les permite comprender plenamente los orígenes de todas las materias primas empleadas en sus productos. Esto no solo supone conocer la procedencia de los ingredientes, sino también cómo se han cultivado, por ejemplo, si se han empleado métodos orgánicos, o, en el caso de los productos cárnicos o de animales, con qué estándares de ganadería se han criado.

Conocer y demostrar dicha información resulta esencial para garantizar a los consumidores finales interesados que los productos que están comprando son verdaderamente orgánicos o que proceden de granjas acreditadas de un determinado país. Además, ayuda a garantizar la seguridad de los productos, a demostrar la diligencia debida ante los organismos normativos en caso de retirada de producto y a justificar que se han tomado todas las medidas posibles para minimizar el riesgo para el consumidor.

Aparte de las ventajas para la reputación de la marca, los fabricantes de alimentos tienen la obligación legal de cumplir unos exigentes requisitos de trazabilidad a fin de adherirse a las normativas internacionales de seguridad alimentaria. La ley alimentaria general de la UE, la reciente ley de modernización de la inocuidad de los alimentos de EE. UU. y la ley de seguridad alimentaria de China estipulan la implementación de soluciones para facilitar la trazabilidad. Los fabricantes internacionales deben cumplir estas normas para seguir disfrutando de acceso a estos lucrativos mercados.

Superación de las barreras de la trazabilidad
A pesar de la importancia de una óptima trazabilidad en las líneas de producción, siguen existiendo varios retos que los fabricantes de alimentos deben superar para garantizar que pueden realizar un seguimiento correcto de sus productos a lo largo de las cadenas de suministro y distribución. La cadena de suministro de alimentos global se ha vuelto cada vez más complicada en la última década. Actualmente, muchos fabricantes multinacionales obtienen las materias primas de un país, las procesan y envasan en otro y las venden minoristas en otro distinto.

Además, cada vez más normativas de seguridad exigen a los fabricantes imprimir el país de origen del producto en su envase (normalmente el país del que proceden las materias primas). Este proceso puede resultar sencillo si todas las materias primas provienen de un mismo país, pero muchos productos precocinados utilizan ingredientes de diversos mercados.

Los fabricantes deben garantizar que disponen de la infraestructura necesaria para realizar un seguimiento de los lotes de productos a medida que avanzan por la cadena de suministro. Asimismo, deben almacenar y analizar la información de los lotes relativa a la naturaleza y el origen de los ingredientes, así como los datos sobre la contaminación por cuerpos extraños o sobre la calidad del producto.

La legibilidad y la precisión del código también suponen otra barrera para una trazabilidad del producto óptima. Los equipos de trazabilidad deben poder leer fácilmente los códigos, por lo que la tecnología de codificado debe poder imprimir con precisión en los envases con rapidez para no afectar a la velocidad de producción de la línea. Para optimizar aún más la productividad, especialmente en las líneas de alimentos que fabrican diversos productos en tiradas cortas, así como minimizar el riesgo de impresión de códigos incorrectos en los envases, el equipo de codificado debe facilitar unos cambios de productos rápidos y sencillos sin que esto implique sacrificar el tiempo de funcionamiento de producción.

Además, los entornos de almacenamiento o producción difíciles pueden afectar a la trazabilidad eficaz de los productos. Por ejemplo, la elevada humedad en el aire puede provocar problemas con la adhesión de las tintas estándares durante la impresión, ya que impide que estas se sequen y puede hacer que se corran o borren, lo que afecta a la legibilidad del código final.

Eliminación de las barreras
Hoy en día hay soluciones disponibles en los mercados que permiten hacer frente a los retos tradicionales que impiden una trazabilidad eficaz de los productos, incluso en las complejas cadenas de suministro multinacionales. Las soluciones de trazabilidad que ofrecen sistemas de software y hardware totalmente integrados en la planta de producción permiten a los fabricantes codificar todos los artículos de un lote y almacenar posteriormente los datos de cada uno de esos productos codificados. De esta forma, pueden recopilar información detallada sobre el avance de cada envase de producto por la cadena de suministro, con lo que se optimiza la seguridad y el control de calidad, y se minimiza el riesgo de que los productos de procedencias no seguras lleguen a los consumidores finales. Los datos también se pueden introducir en aplicaciones empresariales, como la planificación de recursos empresariales, para ayudar a los fabricantes a analizar los ámbitos en los se pueden realizar mejoras en sus operaciones con el objetivo de optimizar la productividad.

Para mejorar aún más la eficiencia y la productividad de las operaciones, los fabricantes pueden recurrir a sistemas de codificado que respaldan la flexibilidad de la línea de producción. Existen soluciones de garantía de codificado, parte de un sólido sistema de trazabilidad, que pueden integrar la impresora de codificado con una base de datos centralizada, lo que permite a los operadores de las máquinas seleccionar entre un gran número de códigos guardados durante un cambio de productos, así como configurar varios sistemas desde una única ubicación. Así, se minimiza el tiempo de configuración de la impresora, a la vez que se reduce el riesgo de errores de codificado. Todo ello permite aumentar el tiempo de funcionamiento y la productividad sin sacrificar la precisión del codificado ni la conformidad con las normativas.

En el caso de las líneas de producción complicadas, los fabricantes deben optar por hardware específicamente diseñado para entornos difíciles, que pueden resistir acumulaciones de tinta y polvo en las boquillas, lo que provocaría la parada de las impresoras convencionales. Las tintas especializadas ofrecen resistencia a los arañazos y al roce en envases flexibles, y proporcionan una adhesión adicional en sustratos cerosos de envases, como las cajas, así como en envases de plástico de uso general. De este modo, se minimiza el riesgo de que el código se borre o se vuelva ilegible en alguno de los pasos. Los fabricantes también deben plantearse el uso de hardware con la clasificación de protección IP65 (protección frente al polvo y al agua), sobre todo si las líneas de producción se lavan con frecuencia.

Al seleccionar estos sistemas para sus líneas de producción, los fabricantes de alimentos congelados y precocinados pueden superar las barreras para optimizar la trazabilidad en toda su cadena de suministro, lo que les permite garantizar el cumplimiento de la legislación y reforzar la confianza de los clientes en su marca.

Identificación de la solución para la trazabilidad global de los alimentos
Se prevé que el sector alimentario global presente un gran crecimiento en los próximos años, que algunos expertos estiman en hasta 3,03 billones para 2020, impulsado por las exportaciones de China y Occidente. Este crecimiento presentará retos para los fabricantes que deseen garantizar la máxima seguridad para sus consumidores. Sin embargo, con las herramientas de codificado y trazabilidad adecuadas, los fabricantes pueden realizar un seguimiento de sus productos a lo largo de la cadena de suministro global y garantizar que los alimentos que ofrecen a los consumidores son seguros y de alta calidad.