Crece consumo percápita de envases de plástico flexible en Brasil 
 

 

Siguiendo una tendencia mundial de sustitución de envases de plástico rígido por envases flexibles, los brasileños consumieron 10,6 kg de envases flexibles en 2023, lo que aumentó la producción de estos envases en un 2,6% en comparación con 2022.

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Los brasileños consumieron un 2,5% más de envases de plástico flexible en 2023 en comparación con el año anterior, alcanzando los 10,6 kg/habitante/año, según un estudio de Maxiquim realizado en exclusiva para ABIEF (Asociación Brasileña de la Industria de Envases de Plástico Flexible ). Estos datos corroboran el aumento del 2,6% en la producción del sector en 2023, en comparación con 2022, lo que llevó a una cifra al final del año de 2,224 millones de toneladas producidas, llevando el nivel operativo del sector en el año al 64%.

Este aumento, sin embargo, no se reflejó en la facturación, que cayó casi un 14%, hasta 34.300 millones de reales. "Creemos que esta caída de la facturación, por segundo año consecutivo, se debe a la reducción de los precios en toda la cadena de producción, desde las materias primas hasta los productos transformados.  Aun así, la facturación se mantuvo por encima de la alcanzada en 2020", señala el presidente de ABIEF, el empresario Rogério Mani.

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Mani también señala que, en relación con las materias primas utilizadas por la industria de envases de plástico flexible, el consumo aparente de polietileno (PE) cayó un 2% en 2023 en comparación con 2022, mientras que el polipropileno (PP) creció un 4%. "Estas variaciones se tradujeron en una estabilidad del consumo aparente de poliolefinas en su conjunto en 2023".

En el mismo año, la producción brasileña de embalajes plásticos flexibles consumió 2.167.000 toneladas de resinas, divididas en: 75% de PEBD (polietileno de baja densidad) y PEBDL (polietileno lineal de baja densidad); 16% de PP (polipropileno); y 09% de PEAD (polietileno de alta densidad).

Aun en relación con el consumo de materias primas, el estudio de Maxiquim muestra que hubo una reducción de la participación de materias primas recicladas en la producción de embalajes plásticos flexibles en 2023, justificada por la gran oferta de materias primas vírgenes a precios competitivos. Como resultado, en 2023 los materiales reciclados tenían una cuota del 4% de la producción, frente al 5% en 2022.

La alimentación, las bebidas y la agricultura impulsan la demanda

Otra buena noticia es que la demanda de envases de plástico flexible creció un 3% en 2023, impulsada por segmentos importantes como la alimentación, las bebidas y la agricultura. Al igual que ocurre con la producción, el nivel de demanda sigue siendo alto, manteniendo un crecimiento medio anual del 1% desde 2010.

La industria alimentaria sigue siendo el principal cliente del sector, consumiendo en 2023 un 2,8% más de envases que en 2022, con un total de 901.000 toneladas. Pero fue en la higiene personal y la agricultura donde el sector experimentó el mayor auge de consumo, con aumentos del 20,3% y el 9,8% respectivamente. La limpieza del hogar y los alimentos para mascotas también obtuvieron buenos resultados en 2023, con aumentos del 7,1% y el 5,8%, respectivamente, en el consumo flexible en comparación con el año anterior.

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La industria de envases de plástico flexible representa actualmente el 32% de la producción total de la industria de transformación de plásticos. El sector está formado por más de 5.550 empresas que generan cerca de 162.600 empleos. "Nuestra expectativa para 2024 es que la demanda brasileña de estos envases siga la misma trayectoria de crecimiento de los últimos años, impulsada por la perspectiva de reducción de la inflación y de los tipos de interés a lo largo del año, así como por el aumento del consumo de las familias", afirma el Presidente de ABIEF.

Vale recordar que el 79% de la película producida en Brasil se destina a embalajes; el resto se divide entre agricultura (13%) y bolsas (08%). En 2023, la cuota de mercado por tipo de envase producido se divide en film (71%), film retráctil(12%), film estirable(09%) y bolsas (08%). En ese año, se consumió un 20% más de envases monocapa, en detrimento de un descenso del 16% en el consumo multicapa.