Equipos ATO y cómo escalan la productividad en las plantas de envasado

El modelo ATO (Assembly To Order) propone un enfoque innovador para las plantas de empacado. Con tiempos de entrega reducidos, costos iniciales más bajos y la posibilidad de personalización futura, estas máquinas modulares están transformando la forma en que las empresas automatizan sus procesos, asegurando flexibilidad y crecimiento a largo plazo sin comprometer la calidad.

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En un entorno donde la personalización y la flexibilidad son imprescindibles, los equipos ATO responden eficazmente a estas demandas. El modelo ATO, popularizado por compañías como The Portland Company, propone un novedoso enfoque: ensamblar máquinas a partir de componentes prefabricados almacenados, listas para ser configuradas y enviadas en cuestión de semanas. Esta propuesta contrasta con los modelos personalizados, cuyo diseño y producción suelen tardar meses, limitando la capacidad de respuesta ante las demandas del mercado.

El diseño modular permite que las máquinas evolucionen junto con las necesidades de la planta. Los equipos se pueden personalizar en el futuro, añadiendo estaciones de pesaje, sistemas de llenado automático y conectividad remota. Esta adaptabilidad resulta ideal para empresas que buscan iniciar su camino hacia la automatización sin comprometer recursos financieros a largo plazo.

Por ejemplo, una empresa que fabrica alimentos empacados puede enfrentar una demanda estacional que aumenta en un 40% durante festividades o eventos especiales. Con equipos ATO, es posible instalar rápidamente líneas adicionales o mejorar las existentes para satisfacer este incremento, evitando retrasos y maximizando las ventas.

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Francesco Ferrandico, managing partner de The Portland Company, destaca que la principal ventaja de utilizar maquinaria ATO es la velocidad y la flexibilidad. “Este tipo de equipos pueden estar listos para envío en semanas, ofreciendo una solución de alta calidad a una fracción del costo de opciones personalizadas”.

Según estudios de mercado, las empresas que implementan soluciones de automatización conectada logran aumentar su productividad hasta en un 25% y reducir los tiempos de inactividad en un 30%.

Escalabilidad y flexibilidad: la fórmula ganadora

La capacidad de escalar operaciones de forma rápida y efectiva es una de las mayores ventajas de los equipos ATO. Diseñados para integrar tecnología avanzada y adaptarse a diversos escenarios de producción, estos equipos ofrecen:

• Adaptabilidad modular: Los equipos pueden incorporar nuevas funcionalidades, como estaciones de pesaje, sistemas de llenado automático o colocadores de bolsas, a medida que las necesidades de la planta evolucionan.
• Conectividad avanzada: Integración con sistemas de monitoreo remoto y análisis de datos en tiempo real, lo que facilita ajustes operativos y decisiones basadas en métricas.

Este tipo de conectividad no solo mejora la eficiencia, sino que también proporciona datos críticos para la toma de decisiones estratégicas. Según estudios de mercado, las empresas que implementan soluciones de automatización conectada logran aumentar su productividad hasta en un 25% y reducir los tiempos de inactividad en un 30%.

• Compatibilidad con tecnologías existentes: Los equipos ATO se integran sin problemas en líneas de producción actuales, maximizando su aprovechamiento sin requerir costosas reestructuraciones.

Una planta que inicialmente requiere un sistema de pesaje básico puede, en el futuro, integrar módulos adicionales como colocadores automáticos de bolsas, estaciones de sellado o incluso conectividad con plataformas IoT (Internet de las Cosas) para un monitoreo avanzado.

La escalabilidad no solo se mide en términos operativos, sino también financieros. Los equipos ATO permiten a las plantas invertir inicialmente en lo esencial y distribuir el costo de las actualizaciones a lo largo del tiempo. Esto reduce significativamente la carga financiera inicial y acelera el retorno de inversión (ROI).

En términos comparativos, una planta promedio que invierte en equipos personalizados podría tardar entre 3 y 5 años en alcanzar el ROI debido al alto costo inicial y los largos tiempos de implementación. Con equipos ATO, este plazo puede reducirse a 1 o 2 años, dependiendo del volumen de producción y la optimización de los procesos.

La capacidad de escalar rápidamente permite a las empresas responder con agilidad a los cambios en la demanda, un aspecto crítico en mercados volátiles. Un caso práctico es el de una planta de bienes de consumo en Asia que utilizó equipos ATO para aumentar su capacidad de producción en un 50% durante la pandemia, cuando la demanda de productos esenciales como alimentos y artículos de limpieza se disparó. Gracias a la rápida implementación y flexibilidad de los equipos ATO, la planta pudo evitar desabastecimientos y asegurar su participación en el mercado.

La escalabilidad de los equipos ATO no solo los hace ideales para las necesidades actuales, sino que también los posiciona como una inversión a prueba de futuro. Con la capacidad de integrar tecnologías avanzadas como sensores inteligentes, inteligencia artificial y análisis de big data, estas máquinas están diseñadas para adaptarse a los cambios tecnológicos y regulatorios que puedan surgir en las próximas décadas.

Como señala Francesco Ferrandico, managing partner de The Portland Company, “el verdadero valor de los equipos ATO radica en su capacidad de evolucionar con las operaciones de nuestros clientes, permitiéndoles escalar su producción sin los altos costos ni las limitaciones de los sistemas personalizados”.

La escalabilidad no solo se mide en términos operativos, sino también financieros. Los equipos ATO permiten a las plantas invertir inicialmente en lo esencial y distribuir el costo de las actualizaciones a lo largo del tiempo. Esto reduce significativamente la carga financiera inicial y acelera el retorno de inversión (ROI).

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Desafíos de la implementación del modelo ATO

El principal reto al que se enfrentan las empresas a la hora de considerar los equipos ATO es asegurarse de que no están sacrificando rendimiento, longevidad o calidad por un producto más barato. Muchas operaciones han oído el dicho «precio, calidad o velocidad: elija dos». Este dicho es válido en muchos ámbitos, incluido el de los equipos ATO. La mejor manera de conseguir las tres cosas en una sola máquina es trabajar con un proveedor de equipos ATO que se asocie con un fabricante con un historial probado.

Otro reto común con cualquier tipo de equipo es el servicio. No es ningún secreto que es difícil encontrar personal de servicio cualificado. Como resultado, la mayoría de los proveedores de equipos no tienen opciones de servicio en los cinco continentes, lo que hace especialmente difícil conseguir servicio para las máquinas en África y otras comunidades desatendidas.

Las instalaciones de envasado se abren con visión de futuro. El objetivo es siempre crecer con el tiempo. Por eso, cuando compran equipos, es esencial que tengan en cuenta su trayectoria futura y su estrategia de crecimiento. ¿Cómo creen que evolucionará su sistema? ¿Qué objetivos de producción quieren alcanzar? ¿Qué retos prevén tener?

Todos estos temas deben tenerse en cuenta antes de invertir en un equipo. Cuando los responsables de las instalaciones tomen la decisión de comprar, deben asociarse con un proveedor y un fabricante que estén preparados para facilitar el crecimiento futuro y la asistencia durante toda la vida de su negocio.

“Desde la introducción del enfoque ATO el pasado otoño, hemos observado un enorme crecimiento en el interés y las consultas. En un principio esperábamos que el concepto sólo triunfara en algunos países, pero hemos observado interés en casi todas las regiones del mundo. Las plantas de envasado están encantadas de instalar una máquina básica de calidad que crecerá con ellas a medida que evolucione su negocio”, concluye Ferrandico.