Fabricantes de cartón adelantan fuertes alzas en la fibra para 2025

International Paper y Georgia-Pacific prevén incrementos de hasta $90 por tonelada en enero, sorprendiendo al mercado pese al exceso de oferta.

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A pocos meses de iniciar un nuevo año, varios de los más influyentes actores de la industria del cartón en Norteamérica ya han dado señales claras de que 2025 comenzará con un marcado incremento en los precios de la fibra. Estas iniciativas, que entrarán en vigor el 1 de enero, incluyen ajustes sustanciales que van desde los $60 hasta los $90 por tonelada, superando las previsiones más conservadoras del mercado.

El anuncio más reciente proviene de dos gigantes del sector: International Paper y Georgia-Pacific, cuya posición estratégica los ubica entre los mayores productores de cartón para contenedores de la región. Estas medidas surgen en un contexto de exceso de capacidad, en el cual muchos esperaban una mayor moderación en las alzas. Sin embargo, el anticipo de estos cambios ha sorprendido a buena parte de los analistas, ya que las condiciones de demanda aún no reflejan un panorama tan sólido.

Por un lado, International Paper anunció que introducirá incrementos de $70 por tonelada en el cartón tipo liner, incluyendo la variedad con recubrimiento blanco, y de $90 por tonelada en el cartón corrugado medio. Estos cambios ocurren tras un año en el que las tarifas ya habían experimentado varias revisiones al alza, marcando una continuidad en una tendencia que algunos creían agotada.

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A pesar de un contexto desafiante, la compañía muestra confianza en el impacto favorable que estas subidas tendrán en sus resultados financieros. El objetivo no es solo cubrir costes, sino también consolidar una posición de liderazgo en un mercado volátil. Los observadores consideran que esta maniobra es arriesgada, dado que la fortaleza real del mercado todavía no está plenamente demostrada.

Georgia-Pacific, la cuarta mayor productora norteamericana, no se ha quedado atrás y, con una estrategia diferenciada por regiones, incrementará sus precios según la ubicación geográfica. En la zona Este, la empresa impondrá un aumento de $60 por tonelada en cartón kraft y cartón blanco, además de $90 por tonelada en cartón reciclado y cartón mediano. En el área Oeste, los ajustes serán de $80 por tonelada en kraft, junto a $90 por tonelada en variedades recicladas, blancas y medianas.

Este enfoque segmentado busca aprovechar diferencias regionales en costos y demanda, y marca una postura firme ante el inicio del nuevo año. Las cifras son contundentes y dejan claro que la compañía no teme adelantar una tendencia que podría extenderse en toda la industria.

La antesala de estas medidas fue dada por otra firma líder del sector, que la semana previa sorprendió con sus propios incrementos anunciados para enero: $70 por tonelada en liner y $90 por tonelada en cartón mediano. Esta jugada inicial descolocó a algunos especialistas, quienes aguardaban movimientos más discretos y tardíos.

El desafío de la industria en un contexto de incertidumbre

El exceso de oferta y las fluctuaciones en la demanda habían llevado a muchos a anticipar un escenario más comedido. No obstante, la decisión de esta empresa encendió la mecha de un posible efecto dominó. Con ello, surge la duda de si el mercado absorberá estos incrementos o si la presión competitiva limitará su impacto.

A pesar de que algunas encuestas recientes de consultoras financieras indican una incipiente mejoría del sector, todavía no se puede hablar de una plena recuperación tras una prolongada desaceleración. Numerosas compañías enfrentan sobrante de inventario y reducciones en sus volúmenes de venta. Además, voces especializadas han señalado una trayectoria descendente en los precios de las cajas durante el año que termina.

Estos factores elevan la incertidumbre sobre la capacidad del mercado para digerir las nuevas subidas. Las circunstancias actuales combinan señales mixtas: si bien hay empresas intentando capitalizar incrementos, la fuerza real de la demanda global aún no está plenamente asentada.

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Algunos analistas de la industria del embalaje, con acceso a datos de mercado y referencias históricas, han expresado su escepticismo. Un observador experto destacó que uno de los grandes productores experimentó inactividad económica por 500.000 toneladas en los primeros nueve meses del año. Asimismo, en su último trimestre registró una caída del 9% interanual en el volumen, lo que desmonta la idea de una demanda pujante.

Desde la perspectiva de estos expertos, la decisión de aplicar incrementos tan significativos parece contradecir las señales del entorno. Este contraste entre expectativas y realidad genera un clima de dudas sobre la aceptación de los nuevos precios.

El escepticismo aumenta si se considera el abaratamiento reciente de insumos clave, como el cartón reciclado (OCC), el diésel y el gas natural, cuyo descenso podría haber mitigado la necesidad de fuertes incrementos. Algunos analistas señalan que las condiciones del mercado no solo se han estabilizado, sino incluso suavizado, reduciendo la presión de costos.

Esta circunstancia plantea la posibilidad de que, pese a los anuncios, los compradores puedan resistir o retrasar la adopción de las nuevas tarifas. Si bien algunas empresas han logrado trasladar incrementos previos a sus clientes, no hay garantía de que este patrón se repita con la misma facilidad. La tensión entre estrategias empresariales y respuesta del mercado se hace cada vez más palpable.

La historia reciente muestra que, al menos para uno de los mayores productores, las subidas anteriores sí rindieron frutos. La firma declaró haber obtenido unos $70 millones adicionales en ganancias trimestrales gracias a movimientos en los índices de precios durante el año.

Este antecedente les anima a anticipar resultados igualmente favorables en los próximos meses, confiando en la persistencia de la estrategia a largo plazo. Sin embargo, el mercado no es estático, y las condiciones que en su momento facilitaron esos beneficios podrían no repetirse. Mientras la compañía subraya el efecto positivo de las alzas en sus ingresos, los analistas recuerdan que cada nuevo incremento enfrenta un contexto distinto.

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Posible impacto en otras empresas del sector

Algunos especialistas del ámbito financiero consideran que estos anuncios podrían influir positivamente en las acciones de otras firmas del sector. Empresas competidoras como PCA, Greif y Smurfit Westrock podrían beneficiarse indirectamente de la tendencia alcista en los precios.

Sin embargo, no todos esperaban movimientos tan contundentes: se manejaban pronósticos de alzas más moderadas, del orden de $50 por tonelada y a partir de marzo. La magnitud y el momento de los incrementos descolocan la planificación previa, lo que añade incertidumbre a las proyecciones bursátiles y comerciales.

La industria del cartón ya vivió situaciones en las que algunos incrementos anunciados no fueron plenamente incorporados a los índices de referencia. Ahora, al mirar hacia 2025, muchos se preguntan si estos incrementos se consolidarán o si se disiparán entre la sobreoferta y la incertidumbre.