Innovación en producción de mangas retraíbles

Los recursos naturales son una materia prima preciosa pero al mismo tiempo tienen una limitación y es que se agotan. Cuando se adopta una mentalidad verde, es mejor utilizar estos recursos de una manera consciente y cuidadosa.

En la industria del empaque, es fácil entender esta necesidad. A medida que ella evoluciona, los materiales plásticos (especialmente el PET, PP, HDPE y PVC) han llegado a prevalecer en muchos segmentos del mercado. Aunque en la industria de las bebidas es donde más se nota, otros segmentos tales como los de alimentos, productos para el hogar (incluyendo detergentes y químicos), y productos de salud y belleza, han adoptado el uso de estos materiales plásticos.

Junto con los contenedores plásticos, las etiquetas para dichos contenedores también han pasado a ser de plástico. Particularmente, la decoración del proceso de la etiqueta tipo manga es el que más rápido se ha incrementado, de aproximadamente 15 a 20% al año. Dicho crecimiento no sólo es generado por el valor estético del proceso, que permite obtener etiquetas de colores brillantes y que tienen la capacidad de encogerse sobre formas de contenedores inusuales, sino que además ofrecen al producto más larga vida en el estante. Las etiquetas plásticas que se aplican mediante técnicas de termoencogido suministran un efecto de barrera. Éstas contribuyen a la reducción de la penetración de los rayos de luz sobre el producto y por lo tanto mejoran su conservación. Lo anterior garantiza requisitos de higiene y seguridad.

Los productos que son empacados de esta forma han ganado una significativa porción de participación en el mercado. Gran parte de estos empaques son empleados en ambientes y situaciones que hacen difícil su envío a través de un proceso de reciclaje. Los cálculos dicen que dos terceras partes de los contenedores de bebidas no alcohólicas no son sometidos a procesos de reciclaje, lo cual hace necesario utilizar material virgen en la producción de nuevos contenedores. Esto va en detrimento de nuestros recursos.

Adicional a este desperdicio, otros factores, tales como la tecnología primaria de formación de mangas que emplea materiales plásticos (principalmente PET o PVC) sellados con solventes contribuyen a esta falta de reciclaje. Éstos materiales son muy difíciles de separar de los contenedores.

La alternativa de las poliolefinas
En el proceso de reciclaje, el REPET (PET reciclado) es tan sólo una parte del proceso y hay otras actividades tales como remover las etiquetas, lo cual es muy difícil de lograr con los materiales utilizados actualmente. Es costoso y engorroso.

Debido a esto, la industria ha enfocado su atención al desarrollo de materiales que sean más amigables con el ambiente en sus procesos de producción de botellas y etiquetas. Las mismas limitaciones de crear un atractivo sobre el producto necesitan ser aplicadas con estos nuevos materiales, además de mantener los costos al mínimo.

Los proveedores de películas plásticas más grandes del mundo están realizando experimentos con poliolefinas en lugar del PVC y el PET. Las poliolefinas son polímeros sintéticos basados en carbono e hidrógeno, tales como el polietileno (PE) y el polipropileno (PP). Son termoplásticos que pueden ser encogidos hasta amoldarse a la forma del contenedor y así se crea una cubierta impermeable. Tienen muchas características que los hacen especialmente útiles para los procesos de etiquetado. Esto incluye flexibilidad, bajo peso, estabilidad, impermeabilidad y facilidad para trabajar con ellos. Adicionalmente, son significativamente más amigables con el proceso de reciclaje. Las poliolefinas tienen una densidad menor a uno, son más livianos que el PET y se pueden separar con facilidad del contenedor si se sumergen en el agua, pues la etiqueta flota hacia la superficie, lo que facilita su remoción. Debido a esto, es posible producir REPET puro y completamente reutilizable.

De esta forma, desde el punto de vista ecológico y económico, el uso de poliolefinas es muy rentable debido a la capacidad de remover el material de la manga del contenedor y permite la producción de una nueva botella PET a partir de una reciclada.

Las poliolefinas tienen un costo muy competitivo, más bajo que el del PET. Tienen capacidades de encogimiento de hasta 50 por ciento a una temperatura menor de 95°C.

Siempre atentos a las necesidades del mercado y a las tendencias del empaque, la firma Sacmi Labelling presenta una tecnología innovadora para producción de mangas contraíbles mediante alimentación a bobina, se trata del nuevo sistema Opera R.F.S.T.

Esta es una máquina de etiquetado modular que permite la aplicación de una manga tubular creada en la máquina a partir alimentación a bobina. La etiqueta tubular se crea en una serie de falsas botellas motorizados mediante la utilización de tecnología de vacío. La manga es sellada mediante una fuente láser controlada por un escáner de alta velocidad. La etiqueta tubular sellada luego se aplica sobre el contenedor. Después, uno o dos túneles para encogimiento
más completan el proceso de termoencogido.

Este nuevo proceso, gracias a la tecnología de alimentación a bobina, permite una autonomía ilimitada. Es adaptable a todos los tipos de película, no es costosa y es concisa.

A diferencia de otros procesos de sellado, tales como el hot-melt con activación UV, la soldadura por ultrasonido o los solventes químicos, el sellado láser no produce gases tóxicos tales como el ozono, la dioxina y la clorina, las cuales se sabe que contaminan el producto.

Esta nueva tecnología láser, con el uso de película de poliolefina, garantiza la seguridad, la ecología y la economía, y tiene un mejor sistema de etiquetado por termoencogido.
Hay ahorro económico y conciencia ambiental en una misma solución.