Eastman Kodak y sus subsidiarias en Estados Unidos presentaron voluntariamente la petición por el capítulo 11 para la reorganización del negocio en el Tribunal Estadounidense de Quiebras para el Distrito Sur de Nueva York.
La medida fue tomada para reforzar la liquidez dentro y fuera de Estados Unidos, monetizar la propiedad intelectual no estratégica y ajustar los pasivos, permitiendo a la compañía enfocarse en sus líneas de negocio más rentables.
Por ahora, Kodak cuenta con un crédito por USD$950 millones con Citigroup, para incrementar su liquidez y capital de trabajo. Este crédito, que deberá devolver en 18 meses, se encuentra pendiente de aprobación por parte del Tribunal y otras condiciones precedentes.
En cualquier caso, la compañía considera que tiene suficiente liquidez para operar sus negocios durante este proceso, y continuar con el flujo de bienes y servicios comprometidos con sus clientes. Kodak también enfatizó que las medidas tomadas abarcan solamente a sus negocios en Estados Unidos, en donde no se afectarán los pagos de salarios y beneficios a los empleados ni los programas con los clientes.
Antonio Pérez, presidente de la Junta Directiva y CEO de la compañía, explicó que este es uno de los pasos necesarios para completar la transformación de Kodak: "En tanto que creábamos nuestro negocio digital, hemos también dejado ciertas prácticas tradicionales, cerrando 13 fábricas y 130 laboratorios de procesamiento, y reduciendo nuestra fuerza de trabajo en 47.000 personas, desde 2003. Ahora debemos completar la transformación al ajustar el costo de nuestra estructura y monetizando nuestros activos no estratégicos de propiedad intelectual, de forma efectiva".