La experiencia de O-I Peldar en fabricación de envases de vidrio

En entrevista con El Empaque Tomás Vio, director regional de Procurement y representante de Sostenibilidad para O-I Latinoamérica, habló de la campaña “El vidrio es vida” impulsada por O-I Peldar, que fortalece la imagen del vidrio por sus beneficios como material de envase y sus cualidades amigables con el medio ambiente.

“Tengo una experiencia de 20 años en la compañía y, en los últimos dos, he observado un retorno importante al uso del vidrio. El vidrio está nuevamente orgulloso de ser vidrio”, indicó Tomás Vio, al referirse a la campaña “El vidrio es vida”.

En su página de Internet www.glassislife.com, la compañía muestra diferentes aspectos del vidrio como material para envases, destaca su protección del sabor, pureza y sostenibilidad. Desde este sitio web los usuarios también pueden acceder a las cuentas de redes sociales y ser así parte de la campaña “El vidrio es vida”, que busca acercar el vidrio a las marcas y resaltar los atributos del mismo, teniendo como respaldo a más de 90% de los consumidores, que prefieren este material sobre otros, según comentó la compañía.

Hoy, con el boom de la sostenibilidad, el vidrio parece despertar entre una amplia gama de opciones para envasado, “La industria del vidrio no entendió rápidamente lo que estaba sucediendo. Aún cuando se comenzó a hablar de sostenibilidad, el vidrio no tenía una gran imagen”, añadió Tomás Vio, “Nos quedamos quietos pero después nos dimos cuenta de que estaban hablando cosas equivocadas de nosotros”.

Según Vio, la base de vidrio es totalmente natural y es, además, el único material para envase cuyas materias primas provienen 100% de la naturaleza: La arena, el carbonato de calcio, la piedra caliza, el feldespato, etc. Adicionalmente el vidrio es 100% reciclable, se calienta y se torna líquido, se crea y se recrea constantemente, proceso que se lleva a cabo en la planta de O-I Peldar.  

Estudio del ciclo de vida (LCA) corrobora los atributos del vidrio 
El Análisis de Ciclo de Vida (LCA, por su sigla en inglés) es un estudio desarrollado internamente, durante dos años, por X Illinois --equipo de sostenibilidad--. El análisis tuvo en cuenta la metodología “de la cuna a la cuna”, que tiene en cuenta todas y cada una de las etapas del ciclo de vida, desde la extracción hasta la reutilización y el reciclaje. (Ver imagen Medición del carbono).

Así, a través de una matriz completa, es posible medir el impacto ambiental en cada una de las etapas del ciclo de vida del producto: Extracción y procesamiento de la materia prima, transporte de las materias primas, proceso de producción, transporte de los productos terminados, gestión al término del ciclo de vida y el resultado completo de la huella de carbono.

“Al principio comenzamos con consultorías externas, pero era tan específico que decidimos adquirir conocimiento del negocio. Dedicamos un equipo grande con mucha inversión para hacer este trabajo y también contratamos empresas externas independientes para hacer la auditoría”, explicó Vio.

La compañía, que de este modo asegura a sus clientes y consumidores transparencia frente al envase producido, fue respaldada por la firma AMR Research --especializada en la investigación de la cadena de suministro y sostenibilidad--, que luego de un análisis aprobó el modelo LCA de O-I, validando todas las fuentes de datos y las ecuaciones presentes en el mismo.

El LCA de O-I, hoy documento público, reafirmó las cualidades medioambientales del vidrio al demostrar que, por ejemplo: el uso de envases de vidrio retornables, que se pueden reutilizar 30 veces en promedio, genera una huella de carbono casi 10 veces inferior al mismo vidrio –material que menor huella de carbono produce frente al aluminio y PET, según este estudio; o que el uso de vidrio reciclado reduce directamente la energía necesaria para extraer y procesar las materias primas.  

Estos resultados le permitieron a la empresa definir su programa de sostenibilidad y hablar con propiedad del mismo, según el director regional de Procurement para O-I, quien comentó que “Coca-Cola está aumentando fuertemente la utilización de envases retornables de un litro, y en Brasil también se está utilizando mucho el vidrio retornable para gaseosas”.

Según Tomás Vio “hace 30 ó 40 años el vidrio estaba sólo en el mercado junto con el empaque de papel. Después llegaron los plásticos, los cartones y los aluminios que, sin duda, empezaron a ganar parte del mercado frente al vidrio”.

Este último material, junto al PET, presenta la mayor huella de carbono --tanto en América como en Asia Pacífico y Europa Occidental-- resultado obtenido luego de un segundo análisis que calculó la huella de carbono completa de los empaques de bebidas carbonatadas más utilizadas en las regiones nombradas, informó la compañía.(Ver imagen Comparación huellas de carbono - Materiales de envasado).

Los consumidores tienen la palabra
De un grupo de 1.000 estadounidenses, encuestados en abril de 2011, según informa O-I  Peldar, 70%  contestó que si pudieran comprar su comida favorita o bebida en cualquier recipiente, elegirían recipientes de vidrio; 90% confirmó la percepción de que el vidrio es el envase disponible más saludable porque no se mezcla en el producto, y 85% comentó que la comida y las bebidas tienen mejor sabor cuando se envasan en recipientes de vidrio.

Por otro lado, una encuesta realizada recientemente por la consultora de investigación de mercado InSites Consulting a 8.000 consumidores de 17 países de Europa, señaló que 65% de los europeos eligen vidrio y aseguran que conserva mejor el sabor de su contenido y, casi la mitad de ellos, consideran que el vidrio es el material de envase más amigable con el medio ambiente.

“El uso de vidrio para envases está aumentando, por ejemplo, en el mercado de alimentos, con envases retornables en Europa, ya que posee una barrera técnica que los materiales plásticos no tienen. El vidrio garantiza una vida más larga en la estantería y posee barreras contra la contaminación”, explicó Tomás Vio.

Las categorías en las que el vidrio tiene hoy una presencia importante son la de bebidas, en productos como los vinos clásicos, licores destilados, las bebidas no alcohólicas y las cervezas, en retornables y  marcas propias, mercado creciente que se está prestando para la segmentación, según afirmó Vio. En alimentos se presenta un crecimiento considerable en el mercado de las salsas, el café y las compotas, y también se encuentra presente el vidrio en las categorías de productos farmacéuticos y cosméticos.

“La ventaja del vidrio también está en que se puede presentar en varios formatos”, aseveró Vio, quien también habló de la estabilidad del mercado europeo del vidrio y del importante desarrollo del mercado latinoamericano, que hoy presenta tasas de crecimiento de dos dígitos; y se proyecta crezca a una tasa de 16% anual en los próximos años.

Las previsiones se basan en la fortaleza actual de la demanda, entre otros, por la ligereza en el peso de los envases de vidrio y por la competitividad en los precios dada por la estabilidad de las materias primas de éste, a diferencia del plástico, que depende de los precios del petróleo, arguyó Vio.

Vio también explicó cómo O-I Peldar se encuentra desarrollando procesos de aligeramiento en sus envases, “en Colombia, por ejemplo, lo hicimos con envases de cervezas. Ya hemos tenido procesos exitosos con Bavaria;  y en toda Latinoamérica”.

‘Glass smart’
Con la innovación en los procesos llegó hace un año la metodología global de la compañía: Glass smart, estrategia de desarrollo de mercado en la que, a través de una metodología de trabajo, O-I Peldar acompaña a sus clientes en la creación de nuevos productos.

Una de las motivaciones para este tipo de iniciativas podría venir de los resultados de estudios, como el realizado por O-I en noviembre de 2008 en todo el globo, en el que, en la categoría de alimentos, 91% de los consumidores indicaron que prefieren el vidrio, pero sólo 10% de los alimentos se envasan en él; además revelaron que ante la opción entre el vidrio y otros envases elegirían el primero, y les gustaría ver más opciones de envases de vidrio, según este estudio.

Es precisamente a dicha diversidad a lo que le apunta Glass smart, herramienta con la que el cliente dispone de estudios de mercado, identificación de las necesidades del consumidor, inteligencia de mercados y acompañamiento técnico y en comunicaciones.

Además, la compañía ofrece servicios complementarios para la decoración de envases, con vidrio pintado o de diferentes colores, abarcando las etiquetas, que pueden ser de full body o adheridas a la botella, por ejemplo; o decoración de vidrio con tintas, y todo lo relacionado con pintura (denominado coating por la compañía), y que involucra efectos: Translúcido, focalizado, fluorescente, térmico, cambios con la temperatura del envase, colores dorados o plateados, entre otros. Las posibilidades parecen ser muy amplias en un momento en el que surgen diversas tendencias en la industria del vidrio.  

Las soluciones de envase, dentro de esta estrategia, también contemplan la tapa y el empaque secundario. “Ésta es realmente la parte de innovación que nosotros estamos desarrollando para todos los clientes. ‘Specialties’ es una línea de negocio específica para el segmento de licores, pero en general la sombrilla que nos abarca en este momento es la metodología Glass smart”, le dijo a El Empaque Ana María Castaño, directora de Comunicaciones de O-I Peldar, Colombia. “Se da un proceso supremamente completo con el fin de asegurarle al cliente que nosotros le podemos entregar el producto que él quiere o necesita”.

Sostenibilidad de O-I, de 2007 a 2017
Teniendo como punto de partida el conocimiento obtenido con su Análisis de  Ciclo de Vida, LCA, la compañía se propone metas medibles específicas para un periodo de 10 años, que inició en 2007. Las iniciativas clave contemplan:

• Energía: Reducir el consumo de energía en 50%
• Emisiones: Reducir las emisiones equivalentes a CO2 totales en 65%
• Uso de vidrio recuperado: Lograr un contenido de material reciclado de 60% en los empaques, globalmente
• Seguridad en el trabajo: Lograr cero accidentes