Manufactura colombiana, de la luz a la red

De hemisferio a hemisferio, en seminarios, centros feriales, y coloquios universitarios, las palabras Industria 4.0, Smart Factory, IIoT, y Digitalización Industrial, parecen ser los únicos temas relevantes para las industrias de cualquier tipo, como si se intentaran redefinir una y otra vez, como si fueran nuevos ‘credos’ que buscan adeptos.

Hoy en las principales ferias de tecnologí­a industrial del mundo no se habla de nada distinto; y es que no es para menos, se dice que es la "nueva revolución", que impondrá un nuevo paradigma, que redibujará lo que hoy imaginamos cuando pensamos en plantas industriales, que no volveremos a producir del mismo modo.

Lo anterior ha inquietado a organismos internacionales, que se han preguntado cómo hacer frente a esta nueva oleada de tecnologí­as disruptivas, las ventajas y retos que traerán a nuestras economí­as emergentes, tan vulnerables y deseosas de nuevos impulsos.

En Colombia también se han instalado sus pancartas, también han buscado hacerse un camino en esta parte del mundo, y un pequeño porcentaje de nuestros industriales, un tanto reacios, han escuchado sus promesas de eficiencia y productividad desde la distancia.

Por eso no es de extrañar, que algunos de los principales proveedores de tecnologí­a en el paí­s consideren a esta revolución un espectáculo que vemos desde la graderí­a de una industria aún demasiado ‘humana’, y que algunos temen que sea de otra forma.

Así­ lo afirma Giovanny Serrano, gerente de productos Unitronics en Colsein, una reconocida compañí­a que suministra productos y servicios de alta tecnologí­a en Colombia desde hace más de 25 años, para quien: “la Industria 4.0 es un concepto aún no muy arraigado en el paí­s”.

Y es que en una reciente encuesta realizada por la Asociación de Industriales de Colombia, Andi, el 54% de los consultados no negó su desconocimiento en lo que se ha denominado como la Cuarta Revolución Industrial, una que lleva la inteligencia artificial, los robots colaborativos, la nanotecnologí­a y el mundo digital a la fábrica, lo que pone en evidencia que aún no han sido suficientes los decibeles utilizados por los divulgadores de esta irremediable transformación.

El término Industria 4.0, acuñado por el Gobierno alemán para describir la fábrica inteligente, es una visión de la fabricación informatizada con todos los procesos interconectados por Internet –IIoT (Internet Industrial de las Cosas)-, la cual conlleva muchos nuevos significados, y en los que se han presentado nuevos avances, en especial, en la incorporación de una mayor flexibilidad e individualización de los procesos de fabricación.

Cómo lo explica Camilo Barrera, gerente general de Robotika S.A.S., “el gran aporte de la Industria 4.0 es el hecho de hacernos partí­cipes de la conectividad a través de redes de datos y la tecnologí­a Cloud, haciendo que los sistemas fí­sicos, tal y como los conocemos hasta ahora, pasen a tener una mayor relevancia en el entorno digital y virtual”.

No obstante, hay quienes consideran temerario llamar a este nuevo modelo de producción una revolución, y prefieren emplear el término evolución. Así­ lo manifiesta Sebastián Giraldo, gerente de marketing para la industria del Cluster Andino, de la compañí­a gala, Schneider Electric.

Nosotros, a diferencia de la mayorí­a, preferimos llamarla una evolución a lo que se vení­a empleando en la industria, al unir la IT y la OT; es decir, la conjunción entre las Tecnologí­as de la Información y las Tecnologí­as de la Operación para hacer mucho más productiva a la industria, donde el IIoT es protagonista.

Revolución o no, lo cierto es que en el boceto de la industria nacional son escasas las pinceladas de tecnologí­as que promulgan la Industria 4.0, y, por el contrario, parece más amalgama, casi didáctica, de las distintas etapas evolutivas de las tecnologí­as para el sector productivo. Así­ lo describe Serrano: “En Colombia existen muchas plantas de manufactura que tienen 60 o 40 años. En las visitas que realizamos se evidencia que sus procesos productivos cuentan con equipos desactualizados, por lo cual no hemos conseguido desarrollar la tercera etapa de automatización”. A lo que Barrera sentencia:

Queremos algo imposible: saltar de la Industria 1.0 a la 4.0

Siendo así­, el gran denominador en la industria nacional, es que, en una misma cadena de producción encontramos procesos hechos a mano, muy artesanales, junto a equipos con cierto nivel de automatización, pero sin que estas máquinas puedan comunicarse entre sí­, ni con la totalidad de la cadena productiva. “La gran radiografí­a de la industria en Colombia son compañí­as con pisos de planta automatizados, pero donde el proceso productivo en su conjunto no lo está, porque aún no se involucra el control de materias primas, la demanda de los clientes, o, incluso, la facturación”, afirma Serrano.

Algunas tecnologí­as que han logrado escalar en nuestras industrias, y que han presentado un crecimiento exponencial en su uso en el piso de planta son los robots industriales, sí­mbolos de la tercera etapa de la automatización, y que según afirma Barrera, de Robotika S.A.S., en los últimos años se han hecho más atractivos para algunos sectores, en especial, porque empresas como ésta han abierto una nueva opción a los fabricantes, y es la de adquirir, por un precio inferior, robots remanufacturados, pero con garantí­a y el respaldo que da la tecnologí­a de firmas como Fanuc, ABB, Yaskawa Motoman o Kuka.

“Un proceso que ha tenido mucho auge en el paí­s es el de paletizado o estibado de productos, donde un robot, capaz de levantar cargas superiores a 50 kg, se presenta como la mejor opción, debido a que éstas no deben ser labores propias de un ser humano, especialmente, por temas de seguridad industrial. Otro proceso tí­pico en el que se están empleando cada vez más robots industriales es en el de soldadura, en especial en la industria automotriz”.

Igualmente, con el fin de dar un paso adelante, y esbozar aires de modernidad en nuestro sector productivo, los industriales han manifestado interés en tecnologí­as que les permitan realizar el control de sus procesos de manera remota. Así­ lo manifiesta el especialista de Colsein: “Cada vez más, los gerentes de mantenimiento y las gerencias generales desean tener mayor control y visualización de sus procesos productivos ví­a remota, ya sea desde su escritorio o sus dispositivos móviles. Esto demanda soluciones donde el Internet es protagonista y que la fábrica esté interconectada”. Tendencia que también evidencia Giraldo, de Schneider Electric, quienes con sus variadores de velocidad Altivar Process, pueden ofrecer no solo mayor eficiencia, sino opciones de interconectividad, Ethernet y Wifi, que permiten supervisar los equipos desde un celular inteligente.

Y aunque se trate de una primera etapa, lo anterior evidencia que el uso del Internet para procesos industriales está ganando cada vez más terreno en el paí­s; sin embargo, no es un secreto, que, aunque Colombia ha logrado importantes avances en la infraestructura de telecomunicaciones, como lo muestra el más reciente Informe de Competitividad Global, publicado por el Foro Económico Mundial, donde el paí­s escaló seis puestos en el pilar de Preparación Tecnológica, al pasar del lugar 70 al 64, entre 138 economí­as, por mejoras en los indicadores de suscripciones a Internet de banda ancha, usuarios de la red y conectividad internacional, aún presentamos grandes dificultades que nos ponen por debajo de paí­ses como Chile, México, Perú y Brasil, en temas como adopción y disponibilidad de últimas tecnologí­as.

Estas dificultades, según afirma Serrano, han impedido a las compañí­as iniciar este proceso de conectividad, porque en muchos casos no se cuenta con la cobertura necesaria, solo la mí­nima para uso corporativo. A esto se le debe sumar una latente desconfianza sobre la seguridad que pueden brindar las plataformas.

Muchas compañí­as se están interesado en la tecnologí­a Cloud, lo cual permite unos accesos a niveles de seguridad importantes, de un nivel mucho más alto, por lo cual con el paso del tiempo también se desarrollaran protocolos de ciberseguridad mucho más robustos, que irán de la mano con los avances de la Industria 4.0, afirma Marcelo Gamboa, especialista en transformación digital de SAP.

Y aunque, en Colombia la utilización de routers industriales es mí­nima en comparación con industrias como la de Alemania o Estados Unidos, un reciente estudio realizado por la compañí­a Trend Micro y el Politécnico de Milán (POLIMI), reveló que, por el momento, las plataformas industriales son verdaderamente vulnerables a posibles ciberataques.

Los investigadores hallaron que el software que se ejecuta en robots industriales está desactualizado, basado en sistemas operativos o bibliotecas vulnerables, obsoletas o criptográficas. Igualmente, el equipo Trend Micro FTR encontró decenas de miles de dispositivos industriales en todo el mundo que residen en direcciones IP públicas, lo que podrí­a incluir robots industriales expuestos, que según el estudio, se estiman en 83.000, los cuales no están protegidos con autentificación.

Lo anterior podrí­a desencadenar ciberataques de distintos tipos: alteración o sabotaje de la producción; ransomware, donde el atacante puede alterar los productos, y posteriormente ponerse en contacto con el fabricante pidiendo una suma de dinero a cambio de revelar qué lotes se vieron afectados; o incluso, causar daños fí­sicos a personas que trabajan de forma estrecha con el robot, al inhabilitar o alterar sustancialmente los dispositivos de seguridad.

Confianza e innovación

Otro elemento que cada vez toma más protagonismo en las polí­ticas de desarrollo industrial en todo el mundo es el de la innovación, que según el FEM, debe ser vista más allá de la I+D, para incorporar factores que incentiven la creatividad, la generación de ideas y la colaboración.

Y es que adicional a lo motores básicos de competitividad como la infraestructura, salud, educación y mercados, los expertos sostienen que el rendimiento de una nación en términos de disposición de tecnologí­a, sofisticación e innovación ahora tienen la misma importancia en el camino hacia el crecimiento de una economí­a.

En esto Colombia tiene un largo camino por recorrer, como lo evidencia el Informe de Competividad Global, donde el paí­s ocupa el puesto 79, por debajo de México y Chile. No obstante, en distintos escenarios, como en la academia, se están haciendo esfuerzos para desarrollar tecnologí­a de punta para ser usada en la industria nacional.

Este es el caso del grupo DIMA UN, de la Universidad Nacional de Colombia (UN), sede Bogotá, que liderados por el profesor Ernesto Córdoba, del departamento de Ingenierí­a Mecánica y Mecatrónica, está desarrollando vehí­culos AGV para implementarlos en su planta experimental, la cual ha sido resultado de estí­mulos de Colciencias y el apoyo de la empresa privada, entre las que se encuentran Imocom, Control de Movimiento y Colsein.

Según lo cuenta Juan Diego Mesa, estudiante de ingenierí­a mecatrónica de la UN, “actualmente nos encontramos en la parte de instrumentación de los vehí­culos AGV UN2 y UN3, que fueron diseñados y producidos al interior de la universidad, además del AGV UN 1 que se desarrollo para una tesis de pregrado en 2005. A lo que le estamos apuntando es a implementar todo el concepto de la Industria 4.0, que sean vehí­culos flexibles, reconfigurables y autónomos. Para ello se hizo una reinstrumentación con sensores y un sistema de control robusto, con redes neuronales, y así­ implementar el concepto de robótica colaborativa, donde los tres vehí­culos puedan trabajar juntos e integrados con las demás máquinas del laboratorio”.

Estos vehí­culos contarán con tecnologí­a RFID, con la cual podrán identificar el producto que llevan en su plataforma, y comunicarlo al sistema de control central. Se espera que antes de finalizar el mes de junio, se pueda realizar una primera integración con algunas máquinas del laboratorio y hacer ejercicios de microensamble.

Mientras esto ocurre en las aulas, en la industria, son pocas las compañí­as que le apuestan a emprender proyectos verdaderamente innovadores. Así­ lo manifiesta Gamboa, de SAP:

En Colombia el tema de la innovación creo está medio confundido, porque cuando nosotros hablamos con algunas empresas sobre esto, la pregunta recurrente es quién más lo está haciendo, solicitan casos de referencia, pero la cuestión es que si alguien más lo está haciendo ya deja de ser innovador.

Y aunque la aproximación a la Industria 4.0 en Colombia se encuentra en una etapa muy temprana, lo cierto es que los principales proveedores de tecnologí­a están poniendo a  disposición de la industria local tecnologí­a para ser partí­cipes de este "revuelo".

Recientemente, Schneider Electric lanzó a nivel mundial el Modicon M580, el primer epac del mercado, con funcionalidades Hot Backup, Ethernet nativo y ciberseguridad integradas en su núcleo, y el cual ya se empleó en el paí­s para la repotencialización del bombeo de una compañí­a de aguas. Para el mes de septiembre, la firma gala presentará un nuevo variador de velocidad enfocado en máquinas, con el cual la comunicación máquina a máquina será mucho más sencilla. Estas son soluciones ideadas bajo su plataforma EcoStruxure Plant & Machine.

Por su parte, la firma SAP ya cuenta habilitada su plataforma SAP Leonardo, la cual proporciona una cartera de soluciones innovadoras que les permite a las empresas no solo llevar a cabo la transformación digital de los procesos existentes de extremo a extremo, sino evolucionar los nuevos modelos de negocio para que se transformen en procesos digitales. SAP Leonardo permite apalancar la ejecución de la manufactura y el IIoT para optimizar los procesos de manufactura, y proporciona transparencia en tiempo real de las plantas, proveedores y tipos de máquinas. Por el momento, ya se encuentran desarrollando proyectos piloto en Centro América, Brasil y Colombia.

Así­ mismo, la firma estadounidense General Electric, GE, presentó en el paí­s, a principios de este año, lo que fue calificado como el ‘Tinder Industrial’; se trata de Predix, la primera tienda de aplicaciones industriales, un espacio que le permitirá a los desarrolladores construir aplicaciones para una amplia gama de sectores, como los empaques, la aviación, agricultura, salud, fabricación y transporte, además de llegar a nuevos clientes más fácilmente, buscar alianzas y recibir información sobre sus productos de forma instantánea.