El futuro de los empaques flexibles monomaterial

Desde sus inicioslos envases flexibles se han convertido rápidamente en el formato de envasado más importante en los bienes de consumo empacados (FMCG por sus siglas en inglés).

La versatilidad, el bajo costo y la eficiencia de los recursos han atraído a muchos fabricantes a utilizar envases flexibles para empacar sus productos.

De hecho, según cifras de la firma Euromonitor International, los envases flexibles representan actualmente el 41% del total de envases utilizados a nivel mundial. El formato más demandado sigue siendo el plástico flexible, con un 75% de participación del mercado; seguido del papel flexible con un 6% -el cual es utilizado principalmente para empacar goma de mascar y confitería; y los empaques flexibles de aluminio y plástico -como los utilizados para el café- con un 5%.

Dada su versatilidad y su papel en la protección de los productos, los envases flexibles seguirán siendo importantes. Si bien la sostenibilidad del empaque puede no ser la máxima prioridad a raíz de la pandemia del coronavirus, se espera una recuperación en el consumo a medida que crezca la demanda de opciones de empaques para el consumidor que sean reciclables, compostables, o biodegradables.

En ese contexto, las nuevas soluciones apuntarán a una mejor reciclabilidad y la reutilización de materiales de desecho existentes para reducir los aportes fósiles. "Como tal, se espera un cambio global de películas multimaterial a películas monomateriales, como el monoplástico flexible y el papel flexible", señala Euromonitor International.

Los fabricantes de alimentos y productos para el cuidado del hogar, que son los mayores usuarios de empaques flexibles, están siendo presionados por el consumidor final y los entes regulatorios para ofrecer soluciones de envasado más sustentables.

Empaques flexibles monomaterial: la respuesta a los retos de sustentabilidad

Los monomateriales son una de las rutas más sólidas para generar envases flexibles más sostenibles. Estos materiales eliminan la necesidad de separación de materiales y los riesgos de contaminar una corriente de reciclaje, lo que hace que la reciclabilidad sea más fácil de lograr. Sin embargo, el uso se ha visto algo restringido debido a su incapacidad para lograr las mismas barreras de alta protección que las películas multicapa. Por esta razón, su uso se concentra en gran medida en productos de bajo contenido de humedad, como confitería, galletas dulces y detergentes en polvo.

"El enfoque en la reciclabilidad hará que los monomateriales, como los monoplásticos y el papel flexible, avancen", afirma Euromonitor International. Para la firma, en los próximos años se presentará un crecimiento importante en el número de innovaciones pensadas para el cierre de ciclo, con un enfoque de cero desperdicios. El éxito de estas soluciones de envasado dependerá de la capacidad de escalar su uso sin incurrir en altos costos. Las innovaciones que aprovechen las tecnologías de embalaje y reciclaje existentes tienen más probabilidades de tener éxito.

El éxito de los envases monoplásticos dependerá de la capacidad de escalar estas soluciones de forma costo-efectiva. Las innovaciones que aprovechen las tecnologías de embalaje y reciclaje existentes tienen más probabilidades de tener éxito.

Los monoplásticos pueden perder frente a los envases de papel que a menudo se perciben como más ecológicos. Los envases de papel no solo son más reciclables, sino que también tienen un aspecto y un tacto más naturales en comparación con las películas de plástico. Si bien se prevé un cambio al papel en categorías de artículos para el hogar más premium, la falta de protección contra la humedad y la grasa sigue siendo un obstáculo serio. Como resultado, los productos secos son más adecuados para envases de papel flexible. Pero, a medida que aumente el uso de envases a base de papel, también lo harán las preocupaciones ambientales en torno a la deforestación y el abastecimiento sostenible de materias primas.

El éxito de los monomateriales dependerá del soporte y desarrollo de sistemas de reciclaje, asegurando una recolección, clasificación y reciclaje exitosos, así como una comunicación clara de reciclabilidad por parte de los fabricantes. Los envases rediseñados como monomateriales podrían promover la reciclabilidad de los productos en un esfuerzo por educar a los consumidores sobre cómo desecharlos correctamente.

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