Fábricas interconectadas: una realidad cercana

¿Qué es la fábrica conectada? En las operaciones cotidianas de producción, un valioso subproducto se está dejando de lado y los beneficios que podrían obtenerse de su empleo se pasan normalmente por alto. Se trata del gran cúmulo de información que se genera en las máquinas y la utilización que puede hacerse de esta para mejorar la productividad.

Hoy las máquinas trabajan todo el día, pero no nos están entregando conocimiento. Es necesario que tratemos de obtener todos los datos de las máquinas y utilizarlos en nuestro beneficio, dice Stefan König, al describir el concepto de las fábricas interconectadas.

La obtención de los datos de las máquinas y equipos es, sin embargo, solo el primer paso de un proceso más complejo e incluyente, en el que la tecnología de la información es el elemento fundamental para avanzar en el aprovechamiento del flujo de información que se recopila de los procesos de producción. “El uso más intensivo de la TI para respaldar a los operarios, y el empleo de dispositivos y tabletas confiables para crear una conexión vía internet entre las máquinas, los sistemas, la compañía y los expertos que fabricantes como nosotros tenemos disponibles, permitirá compartir toda esa información y aprovecharla en beneficio de las empresas”, comentó el presidente de Bosch Packaging Technology en entrevista con El Empaque+Conversión, durante interpack 2017.

Un caudal incesante de datos

Cada día se escucha hablar con mayor frecuencia de la “Big Data”, la cantidad enorme de datos que se desprende de las operaciones ininterrumpidas de las máquinas en las fábricas, cuyo procesamiento en una computadora estándar no resulta práctico ni posible. La información producida por cada máquina y equipo, en cada uno de los pasos de un proceso, durante un período de un mes, por ejemplo, supera la capacidad de análisis de que se dispone en una empresa, y es aquí donde las soluciones de fabricantes como Bosch Packaging Technology entran en juego. “Existe para este propósito un grupo de algoritmos matemáticos especializados que permiten a los especialistas en soporte hallar dentro de ese mar enorme de datos, elementos que normalmente no se obtendrían con la estadística normal”, dice König.

Los resultados de estos análisis son un punto de partida para el mejoramiento de la productividad en las empresas. “Muchas empresas de empaques que conocemos tienen índices de eficiencia del 80% y el 90%, y si encontramos algunos parámetros nuevos para elevar esos índices en un 5% o 10% tendremos avances muy revolucionarios”, afirma König. Este enfoque, que se enmarca dentro del concepto de Industria 4.0, ha suscitado un gran interés dentro de las empresas fabricantes de maquinaria, que desarrollan ahora sus soluciones con propiedades que respaldan la interconexión y el análisis de datos.

HMI 4.0, un aliado en la producción

En la relación de los operarios con las máquinas, la comunicación que se establece mediante la interfaz resulta crucial para garantizar un funcionamiento fluido y sin contratiempos y para alcanzar los niveles esperados de productividad. Estas interfaces entre la máquina y el operador, conocidas por la sigla en inglés HMI (Human-Machine Interface), son creadas generalmente por desarrolladores de software, que en ocasiones no conocen a fondo las tareas diarias realizadas en las empresas y no logran en consecuencia sintetizar las maneras más sencillas y eficientes del trabajo.

Ante el avance del concepto Industria 4.0, fabricantes como Bosch Packaging Technology han dedicado especial atención al desarrollo de soluciones amigables e innovadoras en HMI, adaptadas a esta nueva manera de trabajo y orientadas a potenciar el rendimiento en la producción. “En Bosch Packaging Technology hemos analizado esta situación y llegamos a una aproximación a partir del análisis concienzudo del trabajo diario de los operarios, y trabajando con un grupo de ingenieros, diseñadores, e incluso sicólogos, identificamos cómo realizan ellos sus labores, qué hacen durante un cambio de formato, cómo participa el personal de mantenimiento en las tareas de reparación y a partir de ese conocimiento ofrecerle la secuencia, paso a paso, el proceso completo”, le dijo König a El Empaque+Conversión. Esta nueva concepción se extiende a la posibilidad de contar con una HMI en dispositivos portátiles como una tableta o un teléfono inteligente, para aprovechar la capacidad y funcionalidad de supervisar y controlar remotamente la operación de las máquinas en las instalaciones.

Soluciones para un futuro inmediato

En interpack, el tema de Industria 4.0 fue un eje sobre el cual muchas empresas centraron sus ofertas, con soluciones creadas para las máquinas recientes y respaldo para modelos anteriores. En el caso de Bosch Packaging Technology, todo el portafolio exhibido se encuentra ya disponible para los clientes y, como lo expresó König “muchos clientes pueden tener, por ejemplo, equipos instalados pero quieren empezar con la tecnologías 4.0, y a ellos no podemos decirles que sus máquinas no sirven para el proceso. Por supuesto que si adquieren máquinas nuevas tendrán la tecnología 4.0 incluida, pero a los demás también podemos responderles y eso es posible porque muchas de las máquinas existentes ya cuentan con controles estándar, a los cuales podemos añadirles dispositivos adicionales para recabar toda la información”.

Con la aplicación de los conceptos de Industria 4.0 se están alcanzando resultados tangibles en la optimización de la producción, mediante la obtención y el uso de datos en tiempo real que luego de análisis paralelos permiten implementar mejoras en los procesos.

En la industria de empaques, los beneficios obtenidos cubren aspectos puntuales de la actividad de fabricación y de eficiencia de los equipos y máquinas.

Para potenciar la eficiencia, los usuarios pueden, por ejemplo, usar datos en tiempo real, pero por lo general analizan lo sucedido en las últimas 24 horas, o en la última semana, para saber qué máquina ha causado mayores problemas y cuál es la mejor manera de resolver los problemas.

Esta minería de datos se realiza directamente en la fuente donde se originan y se utiliza para definir estrategias de mejoramiento. “Lo que hacemos en Bosch es recomendar a los clientes que las personas que dirigen el área de producción pasen un día con el equipo en la planta, hablen de lo que pasó y luego definan lo que quieren mejorar”, señala König.

También mantenimiento

El poder de la conexión de la fábrica y de sus equipos y maquinaria no se limita tan solo al área de producción, sino que cubre también las tareas de mantenimiento, tanto preventivo como correctivo. Para este último, que por lo general ocasiona onerosos tiempos de parada, los beneficios del concepto Industria 4.0 son también claros. “Cuando se tiene una parada de una máquina, hay que preguntarse de cuánto tiempo se requiere para poner de nuevo las líneas en operación y considerar aspectos como el tiempo para encontrar la persona adecuada y reunir la información sobre la avería. Con un sistema de control de mantenimiento conectado como MSS (Maintenance Support System), la máquina puede notificar directamente del fallo a la persona de mantenimiento, y mediante el simple escaneo de un código obtener la información mecánica, de software e informática, consultar los inventarios de repuestos, todo esto para agilizar la reparación, evitar tiempos de parada y mantener los niveles de productividad”, informa König.

Inteligencia productiva global

En esencia, el conocimiento más detallado de los procesos que posibilita la obtención de datos específicos y detallados sobre su operación, está creando un escenario de mayor inteligencia en las máquinas y un mejor control de su operación. “Mientras más avanzamos en el desarrollo de las soluciones Industria 4.0, más potencial encontramos”, dice König, “esta es la razón por la cual desarrollamos soluciones en todas las máquinas que las hacen mucho más inteligentes, y esto puede llevar incluso al cambio de procesos en industrias como las de alimentos y productos farmacéuticos”.

Todo esto se reflejará en una transformación de la manera de hacer las cosas en industrias como la de empaques y de la forma de trabajar de los operarios, los ingenieros y los directores. “Este será un tema sobre el cual trabajar en la próxima década y que está empezando ahora. Veremos mejores dispositivos, soporte y servicios digitales, para respaldar el trabajo diario, que a veces se ve complicado, pero que será más fácil en unos cuantos años”, pronostica König.

A mi pregunta sobre la aplicación de la tecnología Industria 4.0 en regiones con un desarrollo tecnológico menos avanzado que el de Europa y Estados Unidos, como América Latina, por ejemplo, la respuesta del presidente de Bosch Packaging Technology es clara y contundente: “Este es un concepto de interés global, y resulta especialmente interesante para aquellos países que se encuentran lejos de nuestro centro de competencias. La conexión permite el acceso de los expertos y cuando las máquinas están conectadas, ellos pueden ir directamente a éstas, en donde quieran que estén, comunicarse visualmente con las personas que trabajan en ellas, ver lo que está sucediendo, y brindar las soluciones apropiadas”.

El nuevo panorama que la tecnología Industria 4.0 abre para las empresas manufactureras es hoy más viable que nunca antes y sus beneficios concretos para industrias como la de empaques ya empiezan a manifestarse. “La fábrica interconectada es en verdad un grupo de cosas, y sin duda será un tema que para comprenderlo cabalmente y explorarlo en profundidad se tarde algunos años”, señala König, pero es una realidad cercana, hacia la cual los fabricantes enfocan desde ya sus esfuerzos y el desarrollo de sus soluciones.

Este artículo viene de la revista impresa con el código 0317presidentebosch