Multinacionales lideran iniciativas para el reciclaje de plásticos

El reciclaje ha tenido un cambio radical en las últimas décadas. La tecnologí­a disponible para aprovechar materias primas post-consumo ha cambiado sustancialmente, así­ como el compromiso de fabricantes y consumidores respecto a su responsabilidad en el fin de vida útil de los productos; gracias a estos cambios, la economí­a circular ocupa uno de los primeros renglones en las polí­ticas de grandes empresas y en la lista de pendientes de numerosos gobiernos a nivel mundial. Es bajo este panorama donde la legislación, la concientización del consumo, las polí­ticas empresariales y el desarrollo tecnológico han confluido hacia una coyuntura donde se genera una responsabilidad compartida entre los gobiernos, los consumidores, los fabricantes de piezas plásticas y los recicladores.

La dinámica entre estos actores es cambiante: una nueva legislación o una polí­tica estatal, por ejemplo, afectará a todos los actores a la vez. Sin embargo, ante tales contingencias, los principales responsables de la implementación de medidas en búsqueda de mejorar y potenciar el panorama de sostenibilidad son los fabricantes y los recicladores. Sobre ellos recae gran parte de la responsabilidad de la renovación tecnológica y de la promoción del uso de materias primas sostenibles, viendo el asunto desde su aspecto técnico; los cambios más fuertes provendrán primordialmente de las iniciativas de estos actores, las cuales en muchos casos responderán a leyes o prohibiciones gubernamentales y en algunos otros a búsquedas por ir un poco más allá en la cuestión de la sostenibilidad y el reciclaje.

En este escenario, se destacan casos de éxito donde los avances en pro de la sostenibilidad han tenido como protagonistas a fabricantes y recicladores. En este caso, la sinergia entre ambos actores de la cadena ha sido clave para encontrar oportunidades reales —y rentables— de aprovechamiento en distintas etapas del ciclo de vida de materias primas y productos.

Coca Cola, por ejemplo, anunció recientemente su colaboración con el fabricante de equipos holandés Ioniqa Technologies BV con el fin de potencializar su capacidad de reciclaje. Puntualmente, la compañí­a de bebidas estadounidense ha extendido una serie de apoyos económicos con los cuales busca ayudar a financiar la construcción de una nueva planta de Ioniqa, en la cual se espera procesar hasta 22 millones de libras por año de envases de PET difí­cil de reciclar. Coca Cola busca con iniciativas como esta cumplir su meta de que al menos el 50 % del plástico utilizado por la compañí­a provenga de reciclaje.

De la misma manera, Unilever y Veolia firmaron en octubre de 2018 un acuerdo de colaboración para trabajar en conjunto hacia el desarrollo de tecnologí­as emergentes para reciclaje de plásticos.  La colaboración de tres años busca atacar objetivos de la economí­a circular como la recolección de material en varias regiones a nivel mundial. El enfoque de las dos compañí­as será trabajar para la implementación de soluciones de empaque reutilizado, aumentar la capacidad de reciclaje en las regiones de impacto y desarrollar nuevos modelos de negocio y procesos. Esta colaboración reafirma el compromiso de Unilever de que antes de 2025 todos sus empaques serán reusables, reciclables o compostables, además de que al menos el 25 % de sus empaques será proveniente de materiales reciclados.

Este objetivo no está muy alejado del propuesto por otras empresas de consumo como Nestlé, quien plantea cumplir esta meta en sus productos vendidos en el mercado estadounidense antes de 2021. En California, por ejemplo, la compañí­a usa más de 50 % de rPET para sus envases de bebidas, con lo que el objetivo es aumentar la cantidad de PET reciclado para el resto de estados del paí­s.

Tecnologí­as innovadoras de reciclaje

Yendo un eslabón atrás de la cadena productiva, se puede pasar de las multinacionales a las compañí­as productoras de materia prima. En este marco, un proyecto interesante es el adelantado por Loop Industries Inc., una compañí­a de procesos innovadores de reciclaje quí­mico, quien cerró recientemente un acuerdo de colaboración con Thyssenkrupp Industrial Solutions AG para combinar las tecnologí­as de ambas compañí­as en la búsqueda de procesos avanzados de reciclaje. Loop, por una parte, cuenta con una tecnologí­a de depolimerización que reconstituye los elementos base del PET (dimetil teraftalato y monoetileno glicol) a partir de material reciclado, sin adición de calor ni presión en el proceso. Thyssenkrupp, por otra parte, ha desarrollado la tecnologí­a Melt-To-Resin, que logra tomar los elementos constituyentes del PET para convertirlos en resina virgen en un proceso altamente eficiente. Con esto, las dos compañí­as esperan crear una solución llave en mano comercialmente viable para la producción sostenible de PET y poliéster.

Asimismo, Recycling Technologies promueve procesos de reciclaje quí­mico para la obtención de aceites a partir de plástico reciclado, buscando así­ aumentar la capacidad de reaprovechamiento de plásticos post-consumo. En particular, el desarrollo de Recycling Technologies es el equipo RT7000, el cual convierte residuos plásticos en un aceite denominado Plaxx, que sirve como materia prima de petróleo reciclado. Especí­ficamente, el Plaxx puede ser usado como ayudante de proceso en la producción de plásticos —puntualmente para el proceso de Steam Cracking—, como combustible con bajo nivel de azufre o como grasa para aplicaciones de cosméticos, entre otras. El desarrollo de este proceso fue promovido por prestigiosas universidades del Reino Unido, así­ como por inversores y apoyo gubernamental. La primera planta de producción de estos equipos abrió en septiembre de 2018 en Swindon (Reino Unido) y se prevé que el primer equipo RT7000 comercializado esté funcionando en Escocia en la primera mitad de 2019.

Ejemplos como estos permiten vislumbrar parte del panorama que ofrece el mercado en reciclaje y sostenibilidad. El motor de la sostenibilidad apenas está arrancando y es evidente que, de la mano de la voluntad y la tecnologí­a, iniciativas como las mencionadas serán chispas que lleven a la industria hacia la concientización, al cambio y a la innovación.