¿Puede una campaña de acción social ayudarnos por fin a "reciclar correctamente"?

Como la mayoría hemos estado escuchando en los medios, el reciclaje se encuentra hoy en serios problemas. Los recicladores no logran asegurar los márgenes de utilidad que hacen rentable su labor, las tasas de recuperación se encuentran estancadas, y las compañías de gestión de residuos miran con escepticismo el futuro de la infraestructura de reciclaje de Estados Unidos. ¿Qué podemos hacer, como empresarios sociales y consumidores concientes, para volver a enrutarnos?

Esta pregunta tuvo un papel crucial en el desarrollo de la campaña Recycle Right (reciclar correctamente), una iniciativa de acción social que TerraCycle y nuestro socio sin ánimo de lucro Recycle Across America hemos estado promocionando alrededor del nuevo evento de TerraCycle, denominado Human Resources. Aunque el evento es en sí mismo una manera valiosa de compartir con los observadores los objetivos de nuestra compañía, representa también una buena plataforma para abordar las numerosas preocupaciones que albergamos acerca del estado actual y la viabilidad del reciclaje en Estados Unidos. Aunque el evento es en sí mismo una manera valiosa de compartir con los observadores los objetivos de nuestra compañía, representa también una buena plataforma para abordar las numerosas preocupaciones que albergamos acerca del estado actual y la viabilidad del reciclaje en Estados Unidos.

A pesar de que son muchos los problemas que aquejan hoy al reciclaje en Estados Unidos, una preocupación central es la gran contaminación que se está dando a lo largo de la infraestructura. La contaminación es un problema particularmente molesto para las instalaciones de recuperación de materiales, ya que éstas deben seleccionar entre materiales no reciclables y la basura para mantener la calidad y el valor en el mercado de los bienes reciclables. Esta selección de todos los materiales no reciclables se traduce en mayores costos de procesamiento, lo cual reduce los márgenes de utilidad percibidos al llevar de regreso al mercado los materiales. Esto no resulta rentable y las compañías que gestionan los residuos están reportando ya pérdidas sustanciales de utilidades en sus iniciativas empresariales. Si no se pone fin a la contaminación pronto, las opciones de disposición lineal como los vertederos y la incineración se harán cada vez más atractivas. En muchas partes esto ya ha sucedido.

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La contaminación puede darse de muchas maneras, pero una causa importante es la complacencia que muchos de nosotros mostramos ahora acerca del proceso de reciclaje. Desde que el reciclaje de una sola fuente se ha hecho popular, muchos de nosotros nos sentimos cómodos con la conveniencia que este sistema ofrece. Aunque esto no es necesariamente culpa del público, la simplicidad de este popular sistema reduce la necesidad de pensar en lo que estamos colocando en los contenedores de residuos y las canecas que sacamos a la acera. Por ejemplo, las botellas plásticas o el cartón con etiquetas contraíbles se retiran muchas veces del flujo de reciclaje, ya que la película plástica puede atascarse en el equipo de selección. A pesar de esto, muchos contenedores y canecas de reciclaje no ofrecen a los consumidores una advertencia sobre los elementos que no pueden incluirse, lo que da lugar a un flujo de reciclaje altamente contaminado.

¿Qué tratamos entonces de hacer al respecto con nuestra campaña Recycle Right? La táctica inicial es promover etiquetas estandarizadas de reciclaje para las canecas que, en caso de adoptarse a gran escala, podrían ayudar a reducir de manera significativa la confusión que existe entre el público. Las canecas de reciclaje y sus etiquetas son distintas en todos los lugares que visitamos, y algunas etiquetas informan mucho menos que otras. Una caneca con la etiqueta "Papel" no le dice a los consumidores que los productos de papel recubiertos con cera muchas veces no son reciclables, o que el papel fotográfico brillate no puede reciclarse en una municipalidad determinada. Al incluir etiquetas estandarizadas para las canecas de reciclaje universal con imágenes y mensajes conherentes, quienes pasan a su lado sabrían inmediatamente que debería y que no debería incluirse. El resultado sería: menos contaminantes y material más valioso.

© Recycle Across America

Queremos también promocionar el etiquetado estandarizado en los productos mismos, de manera que los consumidores sepan al instante si su producto y el empaque asociado pueden disponerse en la caneca de reciclaje. La iniciativa How2Recycle Label de Greenblue, por ejemplo, ha ganado popularidad entre algunos de los principales vendedores y fabricantes líderes de productos como Target y ConAgra Foods. Queremos que más fabricantes adopten sistemas similares de etiquetado, lo que podría reducir de manera importante la cantidad de residuos no reciclables que terminan en las canecas de reciclaje.

Por último, difundir las noticias acerca de la necesidad y la importancia de reciclar es un componente fundamental del programa Recycle Right. Los lectores de TreeHugger y otros consumidores concientes tienen clara la idea, y lo mismo podría lograrse con la innumerable cantidad de personas que disponen materiales no reciclables y otros contaminantes en sus canecas azules. No basta solo con enseñar a la gente a reciclar de manera correcta, sino que es necesario también explicar las razones por las cuales resulta tan importante para el desarrollo sostenible. Reciclar debe hacer parte de las conversaciones generales si esperamos mejorar el estado de nuestra infraestructura actual.

La campaña Recycle Right puede no ser la solución definitiva que nos saque de esta encrucijada, pero pensamos que puede ayudar a atraer más gente a esta conversación y motivarla para pensar con mayor conciencia acerca de sus hábitos de reciclaje. Esta solución tiene, después de todo, implicaciones a largo plazo. Creando conciencia y motivando la adopción de un sistema universal que ayude a disminuir la confusión y la contaminación, podremos finalmente ayudar devolverle la rentabilidad al reciclaje.