Sostenibilidad y envases: un dúo dinámico en ascenso

De acuerdo con un estudio global reciente acerca de la industria internacional de envases, desarrollado por la firma de investigación de mercados Smithers Pira, “El futuro del envase mundial hasta 2020”, la sostenibilidad sigue ganando mucha fuerza. Su importancia es vital para la industria del envase, y ella continúa creciendo rápidamente. Según dicho estudio, el mercado de envases sostenibles, estimado en $839 mil millones de dólares en 2015 crecería a una tasa de 3,5% anual, y alcanzaría un valor de $997 mil millones de dólares en el año 2020.

La sostenibilidad es factor crucial en las decisiones que toman los actores clave a lo largo de toda la cadena de valor de envases –así como para lograr sus objetivos tanto económicos, como medio ambientales y sociales, añade este estudio.

Hoy multinacionales como Dell, Walmart, Unilever, PepsiCo, Coca-Cola y Procter & Gamble, entre cientos más, no solamente están totalmente comprometidas con el uso incremental de materiales bio-basados en sus envases y con lograr que éstos sean 100% reciclables, sino que han puesto a la sostenibilidad en el corazón de sus modelos de negocio.

Justamente, según un estudio internacional reciente de Unilever, que indagó en la importancia de la sostenibilidad—basado en una encuesta desarrollada entre 20.000 adultos de 5 países (respaldada por Accenture y Havas Media Group): un tercio de los encuestados (33%) manifestó comprar basando sus decisiones en el impacto medioambiental y social de los productos.

Según Keith Weed, director de marketing y de comunicaciones de Unilever, este estudio confirma cómo “la sostenibilidad ya no es ‘algo bueno de tener´. Se ha convertido en un imperativo, y especialmente en regiones emergentes como Latinoamérica, Asia y África”.

De manera que los profesionales del envase en las firmas dueñas de marca, compañías convertidoras de envases, cadenas minoristas, empresas proveedoras de tecnologías y materias primas para fabricar envases, hoy más que nunca deben tener a la sostenibilidad como su derrotero.

Y en este camino hacia la sostenibilidad no exento de desafíos el modelo de la economía circular o “de la cuna a la cuna” debe constituir una fuerza inspiradora y un benchmark primordial para comprender cómo abrazarla y adoptarla de manera holística, certera y efectiva. Los envases cada día ganan un perfil más elevado como protagonistas fundamentales para contribuir a la economía circular, y para avanzar hacia sociedades eficientes en el uso de los recursos disponibles.

El pensamiento sistémico de la economía circular, que toma como ejemplo el modelo cíclico de la naturaleza, que no genera residuos, busca que el actual flujo lineal de los materiales (recursos-producto-residuos) se transforme en uno circular cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. En este sistema prevalece siempre utilizar lo mínimo indispensable en la producción, pensar el diseño y producción de los envases/productos utilizando la menor cantidad posible de energía y recursos, así como tener muy claro cómo poder reincorporar los “residuos” nuevamente al proceso de producción.