Embalajes plásticos flexibles en Brasil registran caída de ventas en 2022

De acuerdo al reciente informe de MaxiQuim, el sector de los embalajes plásticos flexibles en este país registró una caída de las ventas el año pasado. El estudio también reveló un incremento en la producción.

A diferencia de otras actividades industriales que tienen el plástico como principal materia prima, el sector de embalajes plásticos flexibles registró un aumento del 1,3 % en el volumen de producción en 2022 en comparación con el año anterior.

Esto significó la producción de 2.167 mil toneladas contra las 2.139 mil computadas en 2021. Estos datos forman parte de la investigación que MaxiQuim realiza trimestralmente con exclusividad para ABIEF (Asociación Brasileña de la Industria de Embalajes Plásticos Flexibles.

Sin embargo, según el estudio, la facturación registró una caída del 8,5 % en 2022, cerrando el año cerca de los R$ 40 mil millones, lo que en dólares representa una caída del 5 %. “Los números resaltan la realidad de nuestra industria: hemos producido más, con menor rentabilidad”, comenta el presidente de ABIEF, Rogério Mani.

Según él, esta ecuación se justifica por la fuerte influencia de factores externos, como el elevado precio de algunas materias primas e insumos importantes para la industria de materiales flexibles. Recomienda a las empresas extremar la cautela debido a la inestabilidad económica que sigue rodeando a los mercados nacional e internacional.

“Hay una clara reducción en el consumo de varios artículos que utilizan envases flexibles y tenemos que vigilar de cerca estos desafíos del mercado. Por otro lado, seguimos observando una importante sustitución de otros tipos de envases por plásticos flexibles. Este es un movimiento global que viene ganando cada vez más fuerza año tras año apalancado por las ventajas intrínsecas de nuestros embalajes: levedad, flexibilidad, posibilidad de reciclaje y uso de materiales reciclados, inclusive post-consumo (PCR)”, resume Mani.

En 2022, la producción brasileña de embalajes plásticos flexibles consumió 2.167 mil toneladas de resinas, divididas en: 74 % de LDPE (polietileno de baja densidad) y PELBD (polietileno lineal de baja densidad); 16 % de PP (polipropileno); y 10 % de HDPE (polietileno de alta densidad). De este total, 114 mil toneladas fueron de materiales reciclados, lo que representó un aumento del 9% en comparación con el año anterior.

Industrias en Brasil con mayor consumo de embalajes flexibles

En cuanto a los mercados de consumo, la encuesta de MaxiQuim indica que la estrella de 2022 fue la industria de bebidas, con un aumento del 9 % en el consumo de envases flexibles. El segundo mejor mercado fue la agroindustria, con un aumento del 7 %, seguido de bolsas y sacos, con un 2 %.

La higiene personal, los alimentos para mascotas y las aplicaciones industriales registraron un descenso de, respectivamente, el 9 %, el 3 % y el 2 %.  La alimentación y los productos de limpieza doméstica se mantuvieron estables. Cabe recordar que, a pesar de la caída de 2022, el 42 % de todos los envases de plástico flexible producidos en Brasil se destinan a la alimentación.

“Es un poco preocupante que hayamos registrado una caída en la facturación del sector y en el consumo per cápita de envases de plástico flexible en 2022”, pondera el presidente de ABIEF. La buena noticia es que en el mercado externo, los embalajes brasileños tuvieron un mejor desempeño. Hubo un aumento del 4,9 % en las exportaciones, totalizando 131 mil toneladas. En facturación, el aumento fue aún más expresivo: 11,2 %, alcanzando US$ 369 millones.

La industria de embalajes plásticos flexibles representa actualmente el 30 % de la producción total de la industria de transformación de plástico, mientras que su participación en las importaciones es del 12 %.

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