Ganadores de Nuestro empaque colombiano, concurso creado por la UPB

Los ganadores de Nuestro empaque colombiano, certamen organizado por la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, fueron elegidos por un jurado de expertos y por el público, a través de una votación abierta en Internet por la Escuela de Arquitectura y Diseño de la UPB.

Los 50 envases postulados inicialmente fueron propuestos por profesionales de la industria de los empaques, expertos en mercadeo y diseñadores, convocados por el organizador; de dichos envases, 14 fueron escogidos por expertos para la competencia final, al tener en cuenta su influencia en el mejoramiento del nivel de vida de los usuarios y en el crecimiento económico y social de un sector productivo, industrial o social de una región o a nivel nacional.

Ganadores del público
Primer lugar: Costal de Fique para café. En 1938 Jaime Londoño Mesa vio una gran oportunidad de negocio en el uso de fibras de fique para fabricar telas con las que se crearan sacos para la exportación del café colombiano. El cultivo del fique, la tejeduría y la fabricación de sacos para café y otros productos agrícolas dio empleo a cientos de campesinos, profesionales y obreros en Colombia. Hoy el decline de este empaque es paulatino debido a la competencia de fibras textiles plásticas, pero su importancia radica en la sinergia que se creó al hacer uso de un material biodegradable que permitía la respiración del grano, su protección frente a la humedad y el polvo durante la comercialización en los mercados mundiales.

Segundo lugar: Salero de Refisal.
La sal, producto de consumo masivo que se ha llevado a la mesa en envases de innumerables materiales y aspectos, ha sufrido recurrentemente las implicaciones de la humedad. Al inicio de siglo XXI Brinsa S.A lanzó al mercado su producto en un envase funcional y utilitario, que permitía una consistencia fluida y fresca. El desarrollo, realizado en conjunto con la empresa Multidimensionales, debía sobrepasar el reto tecnológico que suponía diseñar y fabricar el envase a partir de tres componentes termoformados 100% en polipropileno, con un proceso controlado, manteniendo los ajustes y tolerancias necesarias para un óptimo ensamble.

Ganadores de los jurados
Primer lugar: Salero de Refisal. Este envase enmarca una nueva historia para Brinsa, que logró mejorar sus márgenes de ganancia con un producto aceptado rápidamente por los consumidores. Este diseño fue un cambio estructural que logró superar las expectativas del mercado.

Segundo lugar: Vaso fondo colapsible + sobrecopa Bon Yurt.
Multidimensionales logró desarrollar, con la colaboración de Alpina, un vaso de fondo móvil para el Bon Yurt, que requería un contenedor lleno al 50% de su capacidad para utilizar el espacio restante en el depósito y mezcla del cereal con la bebida. El éxito de esta presentación consistió en crear un envase con el fondo retráctil que evitó el colapso del contenedor al ser exhibido a nivel del mar o a alturas por debajo de la planta de Alpina en Sopó (2650 mts. SNM). Este diseño cuenta con una patente mundial.