Sonoco le apuesta a empaques IML totalmente reciclables

El fabricante de empaques Sonoco Consumer Products Europe (Alemania) tiene como lema la sostenibilidad y el reciclaje. Para hacerle justicia, quieren que sus empaques IML y en monomaterial sean totalmente reciclables, y para esto han contado con el apoyo del instituto Cyclos-HTP, con sede en la ciudad alemana de Aachen, para el reciclaje y la responsabilidad de producto. El reconocido instituto ya ha realizado pruebas con el PP empleado por varios clientes y, como resultado, obtuvieron que los empaques de PP de Sonoco tienen capacidad de reciclaje muy cercana al 100 %.

El objetivo de Cyclos-HTP en 2014 era clasificar y probar la reciclabilidad de empaques y otros bienes de consumo; entonces, iniciaron análisis y evaluaciones de empaques y materiales para establecer cómo realmente en Alemania y otros paí­ses europeos se establecen las olas de reciclaje industrial. Además, Cyclos-HTP hizo pruebas de soluciones de empaques con sistemas reales de clasificación. Según Andreas Rothschink, director de ventas de Sonoco Europa, en el desarrollo de nuevas soluciones en empaques se consideraron tres aspectos principales: primero, proteger el contenido sensible del empaque; segundo, debe encajar con el dí­a a dí­a del consumidor y simplificar la vida; y, por último, responder ¿cómo a través del uso hacemos que este empaque sea reciclable y sostenible?

El estudio de Cyclo-HTP se enfocó en los empaques IML de Sonoco, que se componen de recipiente, tapa de plástico y membrana de aluminio. Allí­ se resolvió que el contenedor alcanza capacidad de reciclaje de hasta 98 %, con un deducible de 2 % proveniente de lacado y color. Junto a la membrana de aluminio y la tapa de PET, el empaque alcanza reciclabilidad de hasta 88 %; por lo tanto, para tener un empaque por encima del 90 %, el monomaterial es crucial. De acuerdo a lo anterior, para tener un empaque sostenible es indispensable que se empleen los materiales correctos con base en las propiedades de barrera requeridas, dependiendo de lo que se va a empacar, por ejemplo, los lácteos no demandan barreras tan altas como la industria farmacéutica.